A partir de este número se renueva el Comité
Editorial de la Revista Chilena de Derecho. Junto con dar la más
cordial bienvenida a quienes a partir de ahora nos acompañan en esta labor, es
oportuno ofrecer algunos antecedentes sobre la política editorial de la
Revista.
Nuestra publicación fue fundada en 1974 por
el profesor Jaime Navarrete Barrueto, quien la dirigid hasta el año 1980. Luego
se han sucedido tres directores: los profesores José Luis Cea (1981-1993),
Guillermo Bruna Contreras (1994-1997) y el suscrito, director a partir de 1998
(luego de haber sido Secretario de Redacción de la misma desde 1990).
La Revista
sucedió a una edición anterior de la Facultad, denominada Estudios Jurídicos,
que apareció en los años 1972 y 1973. Antes de esta, la Facultad publicó Anales
Jurídico Sociales, entre los años 1936 y 1962. En todas estas publicaciones
siempre se dejó la impronta de una facultad de una universidad católica,
publicándose no solo estudios de dogmática jurídica (interpretación y
sistematización del derecho vigente), sino también trabajos de fundamentación
de las instituciones, y critica a la legislación, a la luz de las enseñanzas
del pensamiento de la Iglesia.
Desde su fundación en 1974, la Revista, como
se trasluce en una revisión del contenido de sus números, ha continuado esa
senda marcada por las anteriores publicaciones, y por los imperativos de ser el
órgano de difusión de la facultad de una universidad católica. En ella se han
publicado actas de jornadas de derecho natural, variados trabajos sobre la
materia propiamente de fundamentación del derecho, de filosofía ética y moral.
Podemos decir que es notorio en esta
publicación su sello. Es una revista especializada, en la cual se ofrece amplia
información sobre el derecho vigente y sobre fuentes prácticas, que sirven para
el ejercicio de la profesión en las variadas subespecialidades (como el derecho
civil, el administrativo, el comercial, el de aguas, el minero, el eléctrico y
otras aún más especializadas), y que es indudablemente una importante tribuna
para los especialistas de derecho; no obstante ello, la Revista no ha
despreocupado jamás la fundamentación de las instituciones, siendo a la vez la
tribuna de académicos que realizan aportes desde una perspectiva unitaria: la
de esta Universidad, con sus particulares imperativos espirituales, pero a la
vez dentro de la amplia diversidad que permite la libertad intelectual de todo
católico.
Asimismo, puede verse en sus páginas el
esfuerzo por ofrecer lo mejor de la ciencia del derecho, en sus distintas
especialidades.
La Revista
ha tenido por objetivo la orientación de los lectores frente a la legislación
chilena y extranjera, mediante la publicación de estudios de calidad adecuada
de profesores de la Facultad y de otras facultades de derecho chilenas y
extranjeras. Pero también su servicio se ha extendido ha otras secciones que
poco a poco se han comenzado a potenciar cada vez más: ofrecer uno orientación
critica sobre la jurisprudencia de los tribunales y en especial se ha
potenciado el servicio de criticas bibliográficas. Esta orientación es notoria
en este número, en que dedicamos amplio espacio a la jurisprudencia.
La Revista
ha recibido el apoyo constante de la Universidad y de sus lectores, lo que le
permite hoy situarse en un buen lugar dentro del concierto de las demás
publicaciones especializadas de derecho del país. Tiene una distribución bien
organizada y en estos momentos un alto número de suscriptores particulares.
Además, es recibida en canje por un gran número de bibliotecas de Chile y el
extranjero.
Existe cada vez más interés por publicar en
ella, y como es notorio en sus ejemplares, los autores de sus artículos son, en
buena parte, profesores de otras universidades del país o del extranjero, cuyos
artículos son siempre sometidos a la revisión del Comité Editorial y de
árbitros externos.
Es posible decir que hoy en día es un buen
exponente del derecho chileno, dando información sobre sus distintas ramas de
una manera activa, crítica y analítica. Nuestro esfuerzo está dirigido a lograr
que su contenido no sea una mera exposición de fuentes del derecho, que
transcriba simplemente leyes o jurisprudencia: deseamos que su mayor aporte sea
el análisis de esas fuentes.
Este nuevo Comité Editorial renueva nuestras fuerzas para seguir en esta
tarea.
[Publicado en Revista Chilena de Derecho, Vol. 28, Nº 1, 2001]