31 de diciembre de 1999

Política editorial de la Revista Chilena de Derecho y agradecimiento en la celebración de sus 25 años


Para cerrar este acto quisiera, de manera muy breve, explicar las principales ideas que guían la actual política editorial de la Revista Chilena de Derecho.

Al mismo tiempo, transmitir a ustedes mi personal agradecimiento a diversas personas que han sido o son importantes para la vitalidad de la Revista.

En fin, presentar a ustedes el fruto de nuestro esfuerzo durante este año: el volumen 25 de la Revista, y el número especial que hemos editado.


I En primer lugar, sobre la política editorial de la revista.

A partir de este año 1998 ha sido notorio que algunos cambios ha habido en la Revista, con el ánimo de mejorar una publicación llena de tradición, y de irla incorporando a las nuevas exigencias que impone el cultivo de las ciencias jurídicas, pues no podemos perder de vista la indudable responsabilidad que le corresponde a un medio como este, que también está al servicio de quienes se desenvuelven en medio del ejercicio profesional de la abogacía.

Entonces, estamos conscientes que debemos cuidar la línea editorial, pues la Revista, al mismo tiempo, está al servicio de profesores y alumnos, que investigan o aprenden Derecho con los textos que publicamos; y de los abogados y jueces, que la utilizan para apoyarse en la resolución de los casos que son atendidos por ellos o que son sometidos a su conocimiento.

Por tal razón, como lo hemos explicado en la página editorial de los distintos números del año 1998, en primer lugar seguimos la senda ya antigua de la Revista de publicar Estudios e Investigaciones de profesores de esta Universidad o de otras, que sean un aporte al Derecho, y que sirvan a nuestro objetivo de ser guías en su sana interpretación, a la luz de aquellos fines propios de nuestra disciplina, como la justicia, la seguridad, la certeza; y a la luz de los imperativos éticos propios de una universidad católica. Todos aquellos trabajos que respetan estos principios, y la calidad mínima de una publicación universitaria, siempre tienen cabida en nuestras páginas.

Con el mismo objetivo estamos ahora publicando las mejores tesis de grado que realizan cada año nuestros egresados.

En segundo lugar, es un aspecto práctico el que ha ocupado ahora nuevas páginas de la Revista: los comentarios a la jurisprudencia. Hemos incorporado como nueva sección y de manera sistemática, con una amplia presencia, comentarios a los fallos de nuestros tribunales, servicio este que consideramos de gran relevancia.

En fin, también estamos realizando esfuerzos, que poco a poco se van haciendo notorios en las páginas de la Revista, por publicar una adecuada cantidad de comentarios bibliográficos, en especial de libros editados en nuestro país, respecto de los cuales no sólo deba efectuarse un justo reconocimiento por su aparición, sino también una acertada crítica a la luz de los principios que indudablemente guían la edición de la Revista.


II Agradecimientos.

El actual sitial de la Revista Chilena de Derecho, o su actual vigor, se debe no sólo al trabajo admirable de quienes nos antecedieron en la dirección de la Revista, o en los Comités Editoriales, a quienes el Decano ha rendido un justo homenaje. La publicación de la Revista es en realidad el fruto del trabajo mancomunado de un gran equipo de personas, y de quienes dirigen la Institución que nos cobija, a quienes quisiera agradecer en este instante.

De partida, desde la Casa Universitaria, agradecer al Sr. Rector, don Juan de Dios Vial Correa, por su presencia en este acto, dándole a nuestro trabajo un realce extraordinario. A Alejandro Guzmán Brito, con quien me une la misma escuela orsiana, por su excelente exposición y por sus palabras.

En seguida, agradecer especialmente al Sr. Vicerrector Académico, don Ricardo Riesco, quien también nos honra con su presencia en este acto, pues gracias a su confianza y a su apoyo personal, la Revista pudo en su momento ponerse al día, y puede ofrecer ante ustedes su actual lozanía. Y junto a él en la Vicerrectoría Académica, agradecer toda la preocupación de Alejandro Albornoz. Nuestro especial reconocimiento a las autoridades de la Facultad, y en especial a su Decano actual, don Raúl Lecaros Zegers, por la confianza que permanentemente deposita en nuestro trabajo universitario, y en especial el que desarrollamos dirigiendo esta Revista.

Mis agradecimientos al equipo editorial, conformado por auténticos universitarios: los profesores Francisco Samper, Raúl Madrid, Carmen Domínguez y Bernardino Bravo. A Ángela Vivanco, que se ha incorporado en las tareas de la Secretaría de Redacción. A los ayudantes de Redacción, Jaime Baza, Camilo Charme (quien ha sido el locutor de esta tarde) y Macarena García, quienes además han colaborado en la confección del Índice de los 25 años de la Revista que hoy entregamos a ustedes.

Parte importante de este equipo es nuestra fiel y eficiente secretaria, doña Ivonne Moreno Riquelme, quien además cumple el papel de suscriptora, relacionadora y coordinadora de todas las actividades de la Revista. Siempre son notorios sus esfuerzos al respecto.

Nuestros agradecimientos a las demás autoridades de la Facultad, en especial a María Cristina Navajas, por su permanente apoyo. A los profesores que constantemente alimentan la Revista con sus colaboraciones.

Palabras especiales de reconocimiento merece por cierto, el equipo de Alfabeta Artes Gráficas, leales y eficientes encargados de la impresión de cada número de la Revista, y en especial de su esfuerzo final para ofrecernos recién cerrado el año 1998, las más de mil páginas correspondientes a los cuatro números y al suplemento especial de la Revista. A su gerente general, Jaime Vicente, a su secretaria Patricia Molina, en especial a su gerente de producción Raúl Orozco, y a sus excelentes correctores, quienes hoy nos acompañan.

En fin, nuestro mayor agradecimiento está dirigido a toda la gran cantidad de lectores que tiene la Revista, muchos de ellos en las bibliotecas del país o extranjeras en las que trimestralmente ella ingresa; y a todos aquellos profesores, abogados y jueces que la reciben por la vía de la suscripción. Todos ellos mantienen en nosotros vivo el deseo de seguir adelante con esta Revista.


III. Presentación de los cuatro números del año 1998 y del número especial que contiene el índice.

Para terminar, sólo dos palabras para presentar a ustedes los cuatro números que la Revista editó en el presente año, completando, como decía, mil páginas en total. En estos cuatros números se abarcan diversas temáticas del Derecho.

Además, presentamos con orgullo un número especial que contiene la indización de los 25 volúmenes de la Revista Chilena de Derecho, organizados por disciplina y por autor, esperando que ello sea de utilidad para todos ustedes.

Muchas gracias.



[Publicado en Revista Chilena de Derecho, Vol. 26, nº 1, 1999]