31 de agosto de 2011

Hacia una justicia administrativa mixta o pluriforme



La actual tendencia legislativa de creación de tribunales administrativos especiales es en verdad un saludable cambio de un antiguo y ya caduco paradigma nacional.


En los últimos años se observa un cambio de paradigma en la justicia administrativa chilena,  pues el legislador, separándose de prestigiosos sistemas de derecho comprado, comienza a gestar un modelo propio.

Hoy no existe uno o varios Tribunales especiales con competencia general para conocer todos los conflictos de naturaleza administrativa, paralelos a los otros tribunales especiales (civiles, penales y otros). La creación de una justicia administrativa especializada ya no está siquiera en los planes legislativos.

Y esto es lo que lamenta la Corte Suprema, que ha propuesto la creación de estos tribunales administrativos. Pero ha llegado tarde…

La tendencia legislativa actual es distinta: es posible observar un saludable fenómeno pluriforme, que puede describirse a grandes trazos así:
1° La mantención del recurso de protección, que en realidad es un sustituto incompleto de justicia administrativa.
2° La creación de múltiples acciones especiales (bajo la denominación de “recursos”), ante las Cortes de Apelaciones.
3° La novísima tendencia de crear tribunales con competencia administrativa, pero respecto de materias muy concretas, relativas a sectores económicos o materias específicas; podríamos llamarlos tribunales administrativos especializadísimos.

Es una tendencia evidente, y que pareciera terminará por sepultar el antiguo deseo de tener una sola jurisdicción administrativa especializada; pues este fenómeno pluriforme indica una búsqueda de la súper especialización, con modelos muy distintos cada uno de ellos.

La Corte Suprema en varias ocasiones ha manifestado una opinión contraria. En los hechos, ha tenido oportunidad de emitir informes negativos ante proyectos de Ley de creación de órganos jurisdiccionales especiales. Su Presidente ha tenido una antigua y conocida postura al respecto. Por ejemplo, en el Informe relativo a la creación del Panel de Expertos, en materia eléctrica, emitió un voto disidente; no obstante que en aquella oportunidad la Corte Suprema emitió una opinión favorable. A principios de año, reiteró su opinión negativa en un seminario en la Facultad de Derecho, de la Pontificia Universidad Católica, relativo a la creación de los tribunales ambientales.

Pero, la creación de tribunales especiales, dentro o fuera del Poder judicial, es una necesidad y poco a poco comienza a concretarse y ha ido tomando cada vez mayor fuerza en materias complejas y estratégicas para el desarrollo del país: medio ambiente, recursos naturales y energía, entre otras temáticas. El caso exitoso del Panel de Expertos eléctricos, que ha pacificado prácticamente a una industria, y ha evitado actitudes procesales meramente especulativas (en que los abogados usan y abusan con las demoras judiciales), es muy decidor.

Y es que la especialidad y complejidad de las problemáticas que involucran estas áreas requieren conocimientos también especiales, de los cuales carecemos jueces y abogados en general; de ahí la integración pluridisciplinaria de estos nuevos tribunales. Además, se requieren procedimientos especiales, ya que muchas veces los actualmente existentes en nuestro ordenamiento jurídico no se ajustan a las circunstancias particulares. Que los tribunales ordinarios de justicia han visto sobrepasada su capacidad material, personal y técnica ante estas situaciones es una realidad que ha comenzado a delatarse de variadas formas y desde hace bastante tiempo.



[Publicado en El Mercurio Legal, 31 de agosto de 2011]