Con el presente número 17,
correspondiente al segundo semestre de 2006, ponemos fin a la edición de la Revista
de Derecho Administrativo Económico (Rdae), iniciada en 1999,
marcando el fin de una etapa editorial. Ello se debe en buena parte a que el
Programa de Derecho Administrativo Económico (Pdae) en cuyo seno surgió
esta publicación, evoluciona y deviene en un Centro de Investigación de mayor
amplitud temática.
a) Para el equipo de la Revista
y colaboradores del Programa, ambos de la Facultad de Derecho de la
Pontificia Universidad Católica de Chile, resulta satisfactorio haber
transitado junto a sus lectores en la senda editorial de esta revista especializada.
Tenemos la certeza de que con esta herramienta, hemos contribuido al interés y
desarrollo dogmático de las diversas disciplinas que ponen en interacción las
potestades públicas de los órganos estatales con los derechos
subjetivos/administrativos de los ciudadanos/administrados; esto es, la
necesaria conjugación del sector público con el privado.
En el sendero de las
ediciones especializadas, para su director, la Revista constituyó una segunda
etapa. En efecto, esta revista surge al final de la década de los noventa y es
sucesora –sin interrupción- de la Revista de Derecho de Minas y Aguas (1990-1993)
escindida luego en dos revistas independientes: la Revista de Derecho de
Minas (1994-1998) y la Revista de Derecho de Aguas (1994-1998),
editadas con el auspicio de la Universidad de Atacama.
b) Sin embargo, el cierre de
esta segunda etapa no significa el fin de nuestra tarea de difusión del Derecho
Administrativo con énfasis en lo económico, sino el inicio de una nueva en la que
consideramos desde ya la publicación de otros productos editoriales, los que
ampliarán el espectro de materias y permitirán llegar en forma más continua y
ágil tanto al mundo académico, como a los distintos actores, privados y
públicos, que interactúan en este sector.
En el editorial con que
presentábamos el primer número de la Revista en 1999 destacábamos la
trascendencia de las disciplinas que reunimos bajo el clasificador
disciplinario “derecho administrativo económico”, centrando nuestra atención en
la acción del Estado/regulador de la actividad económica y la interrelación de
los administrados-particulares, como agentes económicos con el
Estado/Administración. El deseo inicial, que esperamos haber transformado en
realidad, por humilde que sea, era y es aportar a la cultura jurídica nacional
lo siguiente:
1º un concepto
clasificatorio, acogido ampliamente por la doctrina extranjera, y
2º una dogmática de las ramas
del derecho tratadas y divulgadas por la Revista.
Creemos que hemos sembrado en
nuestro país siquiera ese significante “derecho administrativo económico”, pues
con posterioridad hemos visto surgir publicaciones individuales que, por su
parte, han emulado la expresión, ya sea como “derecho administrativo económico”,
ya sea como “derecho constitucional económico”, en fin, como “derecho público
económico”.
Con el paso del tiempo la Revista
fue ampliando el espectro de las materias, al punto que en sus últimos
números la Revista ha abarcado materias de carácter general de la
disciplina matriz; esto es, del Derecho Administrativo General.
c) Es un hecho cierto que
esta Revista ha sido un medio de difusión de la actividad de investigación
jurídica, especialmente en las áreas en que la Administración regula con más fuerza
la actividad económica, cuestión que no debilitaremos sino que reforzaremos
como impulsores de un Centro de Investigación que abordará esta y otras áreas
del Derecho Administrativo. A través de nuevas publicaciones, ya sea en papel o
en formato electrónico, esperamos contribuir de manera más eficiente y eficaz
al objetivo que tanto el Programa como la Facultad de Derecho y la Universidad
persiguen. En concreto, que cada acción nuestra esté dirigida a que la
comunidad académica, de abogados y jueces, reconozcan en esta casa de estudios
superiores un punto de encuentro de análisis y discusión en temas trascendentes
para la comunidad toda.
Entonces, si bien cerramos
esta etapa, no lo hacemos con tristeza ni despreocupación por los objetivos que
han guiado nuestro empeño editorial, ni abandonando a los lectores interesados
que siempre han apoyado nuestra labor, pues en seguida iniciamos una nueva etapa
a la que invitamos a investigadores, académicos y profesionales en general a
participar con el mismo entusiasmo de siempre.
d) En fin, deseamos que se
integren al debate informado y científico todos aquellos que lo deseen,
cualquiera sea su postura intelectual. Esta apertura ha sido para el Director
de esta publicación una constante preocupación como creemos que es notorio en
sus páginas.
Para quienes nos
desenvolvemos en la cultura del Derecho este modo de proceder en las publicaciones
colectivas debe ser el Norte, preocupándonos de estándares científicos y formales,
pero dejando de lado todo sectarismo vergonzante, toda soberbia intelectual y el
silenciamiento del que piensa distinto.
Creemos haber demostrado, en
cada una de las etapas editoriales que hemos abordado, un intento sincero por
abrir los espacios intelectuales a diferentes opiniones recibiendo a todo autor
que escriba con altura científica en cada una de las páginas en que colaboramos
a editar el pensamiento ajeno.
[Publicado en Revista de Derecho Administrativo Económico, Nº 17, 2006]