La Revista Chilena de Derecho ha cumplido 25
años de publicación ininterrumpida.
Su historia puede ser dividida en cuatro
etapas, que concuerdan, en líneas gruesas, con el cambio de equipos editoriales
y, en especial, con el cambio de directores, de la Revista. Estas cuatro etapas
son las siguientes: la primera, entre 1974, año de su fundación, y 1980, en que
estuvo dirigida por el profesor Jaime Navarrete Barrueto; la segunda, entre los
años 1981 y 1993, en que estuvo dirigida por el profesor José Luis Cea Egaña;
la tercera, entre los años 1994 y 1997, en que estuvo dirigida por el profesor
Guillermo Bruna Contreras, y, en fin, la etapa que se inicia en 1998, bajo la
dirección de quien escribe estas líneas.
I. Primera
etapa, bajo la dirección del profesor Jaime Navarrete Barrueto (1974-1980)
1. El primer número de la Revista Chilena de
Derecho apareció en febrero de 1974, bajo la dirección del profesor Jaime
Navarrete Barrueto, el cual debe entonces ser considerado su fundador. La
Revista venía a reemplazar una publicación anterior de la Facultad, que había
sido creada sólo dos años antes: Estudios Jurídicos (1972-1973), que fue dirigida
sucesivamente los profesores José Luis Cea, Crisólogo Bustos y Andrés Cúneo. El
Comité Editorial estimó prudente reconsiderar la política editorial de esa
revista, dando nacimiento a la Revista Chilena de Derecho[1].
El objetivo de la nueva Revista, explicitado
en su primer número[2],
fue cubrir la totalidad del derecho chileno, encaminándose a informar no sólo
al foro nacional, sino también a los círculos académicos jurídicos extranjeros
y permitir su estudio comparativo. Se expresa el deseo de que la Revista fuese
un vehículo de comunicación de la actividad jurídica interna con la foránea.
Adicionalmente, existió la aspiración de informar al foro chileno del
desarrollo del derecho en otros países.
En esta primera etapa, que cubrió los
primeros siete volúmenes de la Revista (1974-1980), su director fue Jaime
Navarrete Barrueto. Desde un inicio, y hasta el año 1980, la Revista contó con
un Consejo Editorial y un Comité Editorial. El Consejo Editorial estuvo
integrado por respetados profesores y jueces, provenientes de esta Universidad
y de la Universidad de Chile[3].
Por otra parte, en cuanto al Comité
Editorial, formaron parte del primero, durante el año 1974, los profesores José
Bemales P.; Rafael Cañas L.; César Frigerio C.; Gonzalo Ibáñez S.M.; Ramón
Peña, y María Cristina Navajas, como Secretaria Ejecutiva.
Luego, a partir del número 5 y 6 del primer
volumen (1974), y hasta diciembre de 1975, fue Secretario Ejecutivo el profesor
Eduardo Soto Kloss. En 1976 hubo un nuevo cambio, y pasó a ser Secretaria
Ejecutiva Ximena Adriasola B. Hasta este año se mantuvo el primer Comite
Editorial, con cambios sólo en la Secretaria Ejecutiva.
En 1977 se produjo un cambio en el Comité
Editorial, siendo reemplazado en su totalidad, quedando integrado ahora por los
profesores Julio Chaná C.; Fernando Rozas V.; y Sergio Yáñez P. El Director
asumió también como Secretario Ejecutivo de la Revista. Esta composición se
mantuvo hasta el año 1980.
2. En un editorial aparecido el año 1977,
remarcó el director uno de los objetivos de la Revista: la difusión del derecho
chileno en el extranjero y especialmente en aquellos países en que nuestro
derecho fue influyente en el siglo pasado y comienzos del actual[4]. Resume la política y
fines de la Revista así: “a) un medio de difusión abierto a todos los dedicados
al derecho en Chile; b) difusión de la producción jurídica chilena y del derecho
chileno en el mundo, y c) difusión del derecho de los países extranjeros en
Chile”. Además, en tal escrito aporta datos estadísticos sobre la distribución
de la Revista en sus primeros años, asegurando que se trataría de una de las
más difundidas del mundo.
Las secciones de la Revista en esta primera
época fueron las siguientes: cada ejemplar se inauguraba con una serie de
Estudios; y luego “Notas y comentarios”; Jurisprudencia; Legislación; Reseñas;
Boletin y Documentos. Al analizar estos primeros siete volúmenes de la Revista,
dirigidos por el profesor Navarrete, es posible constatar un evidente esfuerzo por
cumplir sus señalados objetivos.
Así; junto a la publicación de estudios de
profesores, o notas o comentarios de jurisprudencia, las páginas de la Revista
se dedican a: 1º) publicitar importantes documentos de la época, relativos al
Estado de Derecho durante los años 1970-1973, a propósito del cambio de
Gobierno; 2º) dar a conocer el derecho extranjero, mediante trabajos monográficos
por países e instituciones; y 3º) se publican textos actualizados de leyes modificadas,
o texto de leyes (y decretos leyes) nuevos. Incluso se ofrecen textos íntegros de
las primeras Constituciones chilenas del siglo XIX. Se comienza a utilizar la
Revista para publicar actas de congresos: así, en 1979 se publican las Actas de
las IX Jornadas Chilenas de Derecho Público, celebradas el año anterior en la
Facultad; y en 1980 se publican las Actas de las IV Jornadas Chilenas de
Derecho Natural, celebradas el año anterior también en la Facultad.
Aún no se incorpora la publicación de
jurisprudencia ni de comentarios jurisprudenciales.
Il. Segundo
etapa. Bajo la dirección del profesor José Luis Cea Egaña (1981-1993)
Una segunda etapa de la Revista, la más
amplia, es la comprendida entre los años 1981 y 1993, esto es, la relativa a
los volúmenes ocho a veinte de ella, durante los cuales la dirección de la
Revista recae en el profesor José Luis Cea Egaña. Desaparece el antiguo Consejo
Editorial, quedando sólo un Comité Editorial, el que tuvo las variaciones que señalo.
1. Primer Comité. El primer Comité Editorial
con que dirige la Revista el profesor Cea, a partir de este año 1981, estaba
integrado por las máximas autoridades de la Facultad: los profesores Sergio
Gaete Rojas (Decano); Víctor Vial del Río (Vicedecano); Gonzalo Rojas Sánchez
(Secretario Academice) y por el profesor Fernando Rozas Vial. A la época, el
Director de la Revista era también Subdirector de Investigaci6n en la Facultad,
consignándose como integrante del Comité en esa condición. Esta composición dura
hasta 1982, en que sufre un cambio, pues a partir de 1983 el profesor Jaime Náquira
Riveros, en su condición de nuevo Secretario Académico, reemplaza al profesor
Rojas en el Comité. Este Comité permanece con esa integración hasta fines del
año 1985, en que se incorporan las nuevas autoridades de la Facultad: el nuevo
Decano profesor Arnaldo Gorziglia Balbi; el profesor Jaime Náquira Riveros
pasaba a integrar el Comité como Vicedecano; y la profesora María Cristina
Navajas Urbina como Secretaria Académica.
Durante el lustro que ejerció un Comité
integrado mayoritariamente por las autoridades de la Facultad, esto es, durante
los años 1981 a 1985, la Revista mostró indudables cambios en relación a la etapa
anterior. No existe en esta época ningún editorial o texto en que se fije su
nueva política, sino que simplemente se realizan cambios, los que son notorios.
Las secciones de la Revista pasan a ser las
siguientes: Estudios e Investigaciones, la mas poblada de publicaciones; se
crea la sección “Informes en Derecho”; la sección Jurisprudencia se revitaliza,
publicando muchos fallos de los Tribunales, de los organismos antimonopolios,
del Tribunal Constitucional, de la Contraloría General de la República y. en fin,
de Tribunales arbitrales; los cuales en algunas ocasiones eran acompañados de
un comentario. Se publican bajo la secci6n “Estatutos” los textos de leyes importantes.
Se crean dos secciones nuevas: “Ciencia del Derecho” y “Metodología”, en que se
reproducen textos o capítulos de libros de autores reconocidos. La sección bibliografía
continúa, al igual que “Documentos”. Se crea la sección “Vida de la Facultad”, donde
espor6dicamente se incluyen noticias.
A partir del año 1981 la Revista pasa a tener
una periodicidad cuatrimestral, publicándose entonces tres veces al año, los meses
abril, agosto y septiembre[5]. Además, en 1982 la Revista
se refunde con otra publicación de la Facultad, que desaparece: el Boletín de
Investigaciones (que había sido fundado en 1974).
Lo más notorio en esta época es la
incorporaci6n de la jurisprudencia, mostrando un interés editorial en los
aspectos prácticos del derecho; del mismo modo que la publicación de Informes
en Derecho y textos de leyes. También marca un cambio la producción de textos
sobre metodología de la ciencia del derecho. Los números de la Revista siguen siendo
misceláneos, esto es, incorporando trabajos sobre las diversas ramas del derecho.
Sólo en tres ocasiones hay oportunidad para números monográficos: en 1981 en la
sección documentos se publican los antecedentes preparatorios de la Constitución
de 1980; en 1982 se editan los trabajos presentados a un Seminario sobre Nueva
Legislación de Valores y Sociedades Anónimas realizado en la
Facultad ese año; en 1984 se imprimen las Actas de las XIV lomadas Chilenas de
Derecho Público, organizadas el año anterior por la Facultad; y en 1985 las
actas de las Jornadas sobre el abogado y el ámbito de su profesión.
2. Segundo Comité. A partir de 1986 se producen cambios en el Comité de
la Revista, el que pasa a denominarse “Comité Editorial y Directivo”, dejando
de estar integrado por las autoridades de la Facultad, en su condición de
tales, e incorporando a profesores de la misma.
Este Comité Editorial
y Directivo, que como se verá marcará una notoria época, estuvo integrado, en
primer término, por el profesor Cea Egaña, que continúa como Director de la Revista,
pero ahora no por su condición de Director de Investigación, como aparecía
en la etapa anterior; y además por los profesores Enrique Cury Urzúa; Carlos Concha
Gutiérrez; Víctor del Piano del Río; Sergio Gaete Rojas y Gonzalo Rojas Sánchez.
Este Comité duró un año en funciones: el 1986.
El primer número de ese año incluyó, en un
recuadro, debajo de los nombres de los integrantes del Comité, una breve
"nota editorial", sin firma, en la que se anuncia que desde el
volumen correspondiente a ese año la Revista dedicaría cada año su
número uno a las disciplinas de derecho público; el número dos al derecho
penal, procesal penal y ramas conexas; y el número tres al derecho privado en
su vasto sentido. Precisa tal nota que, empero, la descrita es una asignación
de contenidos "principal y no exclusiva, flexible y no rígida'', dejando
margen a publicar artículos de otro contenido[6]. Se inicia así el camino
zigzagueante de la Revista dirigido a transformarla en una publicación
más o menos miscelánea, o lo que es lo mismo, más o menos monográfica,
discusión editorial que persistirá en el tiempo, y que es visible aun en los últimos
años, hasta 1998. En todo caso, el primer número de ese año 1986 contempló
mayoritariamente trabajos de derecho público.
En el segundo número de 1986 se incluyó una
nueva "nota editorial", algo más amplia que la anterior, en la que se
señaló que de acuerdo a la idea anunciada "existe el propósito de dar a
cada uno de los tres números que aparecen anualmente cierta
especialización", de acuerdo a lo cual se destinaría el segundo número al
derecho penal, señalando, además que "el lector advertirá, con sólo echar
una ojeada a los índices de este ejemplar, que hemos procurado cumplir
fielmente ese objetivo". Y esto es plenamente cierto, pues este número
contiene diez estudios sobre tal disciplina, y además cinco comentarios de
jurisprudencia penal, junto a las respectivas sentencias. Además, era la
primera vez que la Revista incluía comentarios de jurisprudencia; quizás
algo breves. Estos comentarios jurisprudenciales sólo reaparecerán de esa
manera sistemática a partir de 1998.
En el número tres de este año 1986 se incluyó
la misma nota editorial anterior[7], en que se anunciaba la
especialización de los números, pero resulta que el número en realidad es
misceláneo y contempla estudios de diversas disciplinas, si bien
mayoritariamente de derecho privado y civil. Se quiebra entonces el deseo de
especialización de los números de la Revista.
3. Tercer Comité.
El año 1987 se produce un nuevo cambio del Comité, siguiendo como director el
profesor Cea. A partir de ese año queda integrado por los profesores Raúl
Bertelsen Repetto; Enrique Cury Urzúa; Fernado Rozas Vial; Víctor Vial del Río
y Gonzalo Rojas Sánchez. En general, este Comité se mantiene hasta el año 1993,
salvo dos variaciones: en 1990 se incorpora como Secretario de Redacción el
profesor que suscribe estas líneas[8];
a partir de 1992, el profesor José María Eyzaguirre García de la Huerta se incorpora
al Comité en reemplazo del profesor Fernando Rozas, tras su fallecimiento; y, a
fines del año 1993, se incorpora como nuevo miembro. reemplazando al profesor
Vial del Río, el profesor Waldo Ortúzar Latapiat.
Durante esta época
se abandona todo intento por producir números especializados, tal corno se
había planeado el año anterior. La Revista, en todo caso, ofrece en
algunos números un carácter monográfico, a partir de la publicación de trabajos
presentados a seminarios o congresos: así, en el volumen 14 del año 1987 se
publican las actas de un seminario sobre la experiencia constitucional de
Estados Unidos y Chile; en ese mismo volumen y año, los trabajos de un
seminario relativo al marco constitucional del Estado empresario; en el volumen
16, correspondiente al año 1989, se publican las Actas de las XIX Jornada
Chilenas de Derecho Público, organizadas por la Facultad el año anterior; y en
el volumen 20, correspondiente al año 1993, se publican las Actas de las XXIV Jornadas
Chilenas de Derecho Público, organizadas por la Facultad ese mismo año.
En esta época las
secciones de la Revista se mantuvieron constantes: Estudios e
Investigaciones; Jurisprudencia y Bibliografía. Cuando existió material, se
incluyeron las secciones: Estatutos, Informes en Derecho, Metodología y
Documentos. La Revista consolida su carácter misceláneo, publicando
artículos de diversas ramas del derecho en cada número; en materia de
jurisprudencia es notorio su interés por divulgar los fallos del Tribunal
Constitucional, y en menor medida de otras sedes, como los Tribunales
ordinarios, o la Contraloría General de la República; en algunas ocasiones se
presentan comentarios de sentencias, pero no de un modo sistemático.
Es notoria la
continuidad de la Revista, salvo en algunas ocasiones escasas en que se publican
dos números en un mismo ejemplar: lo normal es que aparezcan los tres números del
año, con una media de 600 páginas anuales.
Es posible
destacar que comienza en esta época el interés editorial por indizar el material
publicado por la Facultad y por la Revista: así, en 1989 (volumen 16),
aparece un Índice preparado por el Secretario de Redacción, cubriendo los
quince volúmenes publicados por la Revista[9];
luego aparece, preparado por el mismo, un Índice de la revista Estudios Jurídicos,
antecesora de la Revista Chilena de Derecho[10].
IIl. Tercera
etapa. Bajo la dirección del profesor Guillermo Bruna Contreras (1994-1997)
El año 1994 se producen cambios en la Revista, y es designado como nuevo
director el profesor Guillermo Bruna Contreras, quedando el Comité con la misma
conformación anterior, esto es, integrado por los profesores: Bertelsen, Cury,
Eyzaguirre, Ortúzar, Rojas; y como Secretario de Redacción continúa el profesor
Vergara Blanco. Luego, en 1995, se incorpora al Comité el profesor Raúl Madrid
Ramírez. Además, a partir del año 1995, en la redacción colaboran los
ayudantes-alumnos: Winston Alburquenque Troncoso; Alejandro Berríos Durán e
Isabel Figueroa Bittner.
Desde el primer número de esta nueva época es
posible notar cambios en la línea editorial en cuanto a la especialización de
la Revista, tema este que había sido discutido ampliamente en el seno
del Comité en la anterior época. Se inaugura esta nueva época con una
''presentación"[11], en la que se señala que
se harán esfuerzos por ofrecer números monográficos sobre ternas relevantes y
actuales; se indica que se estimó necesario adaptar la Revista a las crecientes
necesidades de tratamiento especializado de los temas, sin perder el interés en
la globalidad del derecho. Se señala en fin que tendrá en lo posible un tema
central, no obstante que habrá también cabida para colaboraciones misceláneas
que no concuerden con tal materia central.
Así la publicación comienza la edición de
números monográficos, sobre diversos temas del derecho, inaugurándose un nuevo
esquema de trabajo: los números monográficos pasan a ser preparados
coordinadamente por el Secretario de Redacción en conjunto con un profesor del
área, quien se preocupa de facilitar los contactos con los posibles autores.
Durante el año 1994 se publicaron números monográficos relativos a temas tan variados
como derecho del trabajo; vida humana y familia; y derecho eléctrico, en los
que participaron como coordinadores, respectivamente, los profesores Ramón Luco
Arenas, Hernán Corral Talciani y el suscrito. En 1995 la Revista se
abocó a los temas: cuestiones de filosofía y teoría del derecho; derecho penal
y criminología; y derecho mercantil y bancario; en los que actuaron como
coordinadores, respectivamente, los profesores Raúl Madrid Rarnírez, Jaime
Náquira Riveras y el suscrito. En 1996 se editaron números especiales sobre
derecho de propiedad (coordinado por el Secretario de Redacción) y sobre la
aplicación del derecho internacional en Chile (coordinado por el profesor Hugo Llanos
Mansilla).
En 1997 declinó la publicación de números
monográficos stricto sensu, y la Revista se tornó
semimonográfica, abarcando en cada número trabajos sobre tres disciplinas principales.
Adquiría una condición semimonográfica: ni miscelánea ni abocada a un solo tema o a una sola disciplina del derecho.
En esta época se mantuvieron sólo dos de las lecciones
normales: Estudios e Investigaciones y Bibliografía, apareciendo esta última
sólo en algunas ocasiones. La sección jurisprudencia desapareció del todo,
salvo en el número monográfico relativo al derecho internacional, de 1996, que
dedica un tomo íntegro sólo a jurisprudencia; pero la política editorial no
consideró la publicación sistemática de jurisprudencia. Durante esta época se publican
regularmente tres números al año, con una media de 200 páginas por número, y 600
anuales.
El interés en indizar la Revista tiene
un nuevo aporte en esta época, en que e publica un Índice de la misma,
cubriendo sus primeros 21 años, preparado igualmente por el Secretario de
Redacción[12].
IV. Cuarta
etapa. Bajo la dirección del profesor Alejando Vergara Blanco (1998)
A partir de 1998,
junto con el nombramiento como nuevo director de quien había sido Secretario de
Redacción desde el año 1990, también se produce el nombramiento de un nuevo
Comité Editorial y Directivo, reemplazando al anterior, quedando integrado por los
profesores Francisco Samper Polo; Bernardino Bravo Lira; Carmen Domínguez
Hidalgo y Raúl Madrid Ramírez. Se incorpora en la Redacción de la Revista, como
Secretaria de Redacción, la profesora Angela Vivanco Martínez; y, como
ayudantes alumnos, en los primeros números del año, Winston Alburquenque
Troncoso e Isabel Figueroa Bittner; ayudantes que son reemplazados a partir del
último número del año por los alumnos Jaime Bassa Mercado; Camilo Charme
Ackermann y Macarena García Fuentes (quienes también han colaborado en la
redacción del índice a que este escrito sirve de presentación).
La historia de
esta cuarta época recién se inicia, aunque ya hay algunos cambios formales y de
fondo que son notorios, que vale la pena recalcar. La Revista, a partir
de este año 1998, que corresponde a su volumen 25, cambia su formato externo,
adoptando un color rojo (sus colores y forma se exhiben en la portada de este
Índice); y cambia su periodicidad, desde la cuatrimestral antigua, adopta una
periodicidad trimestral, con un plan de edición de mil páginas anuales, esto
es, 250 páginas cada uno de sus cuatro números, los que serán publicados los
meses de enero, abril, julio y octubre de cada año.
En cada número se
incorpora un editorial firmado por el Director, en que da cuenta del contenido
de las distintas secciones de la Revista, y en donde se abordan diversos
temas relativos a la cultura de revistas jurídicas. En estos editoriales (los
cuales se incorporan como Anexo a este escrito) se intenta dejar en evidencia
el camino que la Revista comienza a recorrer a partir de este año.
Reduciendo estos
25 años a estadísticas, la Revista ha publicado algo más de mil trescientos
escrito de cuatrocientos cincuenta autores distintos. La mitad de esos escritos
corresponden a estudios, y casi un cuarto a comentarios jurisprudenciales, y un
porcentaje mucho menor a comentarios bibliográficos. La disciplina que más
aportes ha recibido en las páginas de la Revista, muy por sobre el
resto, es el derecho constitucional, lo que se ha visto incrementado por la
edición de las actas de las jornadas chilenas de derecho público en varias
ocasiones. Luego, a menor distancia, la filosofía y teoría del derecho y el
derecho administrativo. En todo caso, también han recibido amplios aportes el
derecho civil, el derecho internacional y el derecho penal. También existe el
aporte, quizás algo menor, pero igualmente importante, a las disciplinas del
derecho comercial, del derecho económico, del derecho tributario, del derecho
procesal, del derecho del trabajo y de la seguridad social; de historia del
derecho y de derecho romano. En fin, la Revista ha ofrecido cinco
índices bibliográficos.
Toda esta
información puede ser ahora ubicada en este nuevo índice que cubre los veinticinco
años de la Revista, y al que este escrito sirve de presentación. Aquí se
encuentra el aporte de la Revista Chilena de Derecho a la cultura jurídica.
Santiago,
diciembre de 1998
[1] Véanse algunos antecedentes adicionales de
las publicaciones de la Facultad en: Vergara Blanco, Alejandro, La Revista Chilena de Derecho cumple 25 años [editorial], en: Revista Chilena de Derecho [RCHD], vol. 25 N° 1 (1998), p. 7.
En su historia la Facultad ha editado las siguientes revistas : Los Anales jurídico-sociales (1936-1962); Estudios Jurídicos (1972-1973); Boletín de
Investigaciones (1974-1981), y la Revista
Chilena de Derecho.
[2] Vid.: Editorial, firmado por el decano de la
época, Sergio Gaete Rojas , en: RCHD, vol. I N° 1 ( 1974) p. 5.
[3] El listado es el siguiente: Fernando
Alessandri R.; Darío Benavente G.; Julio Chaná C.; Víctor Delpiano D.; Héctor
Humeres M.; Pedro Lira U.; Lorenzo de la Maza R.; Ramiro Méndez B.; Julio
Philippi I.; Manuel Somarriva U. y Enrique Urrutia M., quienes ocupaban
importantes cargos.
[4] Navarrete Barrueto, Jaime, Una explicación al
lector y política y fines de la Revista
Chilena de Derecho, en: Revista Chilena de Derecho, vol. 4, N° 1-6, p. 6.
[6] Señala lo siguiente: "Consecuentemente,
aunque cada número será principalmente dedicado a las áreas temáticas
nombradas, ello no impedirá publicar en él, además, investigaciones junto a
jurisprudencia, bibliografía y otros estudios de las diversas disciplinas
jurídicas". Vid. RChD, vol. 13, N° 1, p. 2 (recuadro).
[7] La repetición textual de esta nota se hizo
quizás sin advertir que ella estaba referida a las materias penales, Jo cual
sólo era aplicable al número anterior; este número tres, como se dice en el
texto principal, fue en realidad, misceláneo, por lo tanto la
"ojeada" a los índices dejaba en evidencia cómo el cumplimiento fiel
del objetivo de la especialización de ese número tres no se había podido
cumplir.
[8] Quien, como es notorio en los índices de la Revista, venía colaborando en ella desde el
volumen 15, correspondiente al año 1988. A partir de 1990 es designado
Secretario de Redacción, función que cumple hasta 1997, año en que es designado
Director de la Revista.
[9] Referencia: publicado bajo los nombres del
Director y Secretario de Redacción de la época, aparece en: RChD, vol. 16
(1989) pp. 855-885.
[10] Referencia: Índice Estudios Jurídicos. Vol. I
(1972) y II (1973), en: RChD. vol. 17 (1990) pp. 575-580.
__________________________
[Publicado en Revista Chilena de Derecho, Nº Especial, diciembre de 1998]